Pero ahí, una “isla”, en sentido figurado, una ciudad insólitamente encantadora porque es llegar a Francia: Pondicherry o Puducherry (en indio).
Es un lugar donde parecen celebrar la vida con mas entusiasmo después del tzunami…en las mañanas tambien, después de barrer y mojar la calle, dibujan flores, símbolos y mandalas en los frontis de las casas, como si saludaran el dia…
De verdad fueron unos dias encantadores, aun cuando nos costaba acostumbrarnos a ese calor humedo donde literalmente “chorreabamos” por las calles…Por lo mismo, tambien se vive una vida lenta y calma…la gente duerme siesta en sus casas, en las calles y plazas, o arriba de un rickshaw, entre la 1 y las 5 mas o menos…nada mal, no?...
Pero ademas tuvo un componente extra de placer…El comer y estar en lugarcitos preciosos y occidentales. Hay antiguas casas que las han remodelado y hoy son hoteles elegantisimos con restaurantes finissmos donde se come delicioso y por su puesto a un buen precio. Descubrimos uno donde habia CARNE, producto de lujo en India donde todos son vegetarianos. Nadie come carne, ni menos vacuno, no olvidemos que las vacas son sagradas…Comimos un “Filete al Rochefort” ...no podíamos creer y sin gusto spicy…que maravilla! Y lo maximo fue encontrarnos por primera vez en nuestro viaje, un supermercado! Que felicidad! Ahí es cuando uno se va dando cuenta cuan acostumbrada está a ciertas cosas…Gozamos como niños comprando productos normales…si hasta nos compramos un camembert . (El camembert mas caro de la vida pero estaba delicioso!)… Hicimos asi un cocktail en el balcon de nuestro Guest House, con cervezas heladas, galletas y quesos mirando el mar de Bengala…que tal? Habia que celebrar tambien esta gran etapa…Pondicherry chérie pq de verdad fue rica y relajante…
Yo, desconfiada como soy siempre para estas cosas de gurús y sectas…estaba medio prejuiciada al ver tanto “merchandise” al respecto, así que preferí ir a verlo con mis propios ojos, conocer como funciona y cuanto me convencía o no… Cosa que tampoco importaba nada porque cada persona cree en lo que tiene ganas de creer y seguir y que a mi no me gustara no lo hacia menos válido… pero en fin, me dio curiosidad. Mis hijos mas prejuiciados que yo decidieron que no les gustaba ni interesaba, así que un día me tome un tuc-tuc y parti sola a visitarla...Luego contare en detalle sobre la experiencia. Por ahora me pareció interesante anticipar el sueño en que esta basada...“Debería haber en algún lugar de la tierra un lugar donde ninguna nación pudiera decir “es mío”; donde todos los hombres de buena voluntad, teniendo una aspiración sincera pudieran vivir libremente como ciudadanos del mundo y no obedecer a ninguna autoridad salvo a aquella de la Suprema Verdad; un lugar de paz y de concordia, de armonía, donde todos los instintos guerreros del hombre serían utilizados solo para vencer las causas de su sufrimiento y sus miserias, para sobrepasar sus debilidades e ignorancia, para triunfar sobre sus limitaciones e incapacidades; un lugar donde las necesidades del espíritu y la preocupación por el progreso constante, prevaleciera por sobre la satisfacción de los deseos y pasiones, la búsqueda de placer y del goce material….
…En ese lugar los niños podrían crecer y desarrollarse integralmente sin perder el contacto con su alma; la instrucción se les daría no en función de pasar exámenes o de obtener certificados o grados , sino de enriquecer sus facultades existentes y hacer nacer otras….(asi se va diseñando el sueño, respecto del lugar y sentido del trabajo, del arte, del dinero y las organizaciones…)
….en suma, sería un lugar donde las relaciones entre los seres humanos, que hoy son basadas casi exclusivamente en la competencia y la lucha, serían reemplazadas por relaciones de estímulo para hacer el bien, de colaboración y de real fraternidad…” (la Madre, agosto 1954 /Vease Carta de Auroville)…
Y así terminó nuestra estadía en Pondicherry, dias de descanso, de paseo, de comer rico, de escribir cartas,… el correo fue también toda una experiencia espiritual para mi, no solo porque las estampillas son bellas, sino porque termine hablando sobre en qué dioses creíamos y qué era la energía divina, con la señora del correo (¡!, así es la India)… aunque sobre las tarjetas que eché al buzón, no tengo ninguna fe ni seguridad que lleguen…
Ya debemos seguir hacia el norte…
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