Con Bebe, camino a Cádiz

"Las curvas de la carretera, me invitan a viajar... hay tanto por recorrer,
hay tanto por conocer... el mapa se hace pequeño, y mi alma pide más..." canta Bebe, una joven cantante española bien feminista y muy "maja". Hoy amanecí con ella, con otra canción genial que dice: (ojalá pudieran acompañar esta lectura con la música)



"Ella hoy, no ha mirado ningun espejo, pero se siente toda guapa..., hoy le gusta su sonrisa... Hoy sueña lo que quiere, sin preocuparse de nada; Hoy es una mujer que se da cuenta de su alma....! Hoy vas a descubrir que el mundo es sólo para ti, que nadie puede hacerte daño, (bis)... Hoy vas a ser, la mujer que te de la gana de ser! Hoy te vas a querer como nadie te ha sabido querer...Hoy vas a mirar pa'delante que p'atrás ya fue bastante... hoy vas a conquistar el cielo, sin mirar lo alto que queda del suelo....."

Y así llena de energía me dije , "qué quiero hacer hoy?... Estaba en Sevilla, si, bella Sevilla: la Catedral increíble, los rincones, los paseos típicos, pero también mucho turista, mucho ruido, poco íntima. .. Y dije, No, no quiero estar aquí. Quiero ir al mar. Necesito bañarme en el mar...

Así , me tomé un bus a Cádiz, que está cerca y partí FELIZ!!!

Y como siempre, cuando uno hace lo que quiere hacer, empezaron las sorpresas . Mi único objetivo era meterme al mar, pero fue mucho más que eso. Ahí empezaron los encuentros, mujeres denuevo, increíbles, bellas, diversas. Ya en la estación de autobus, apareció Carmen, mujer de la tierra, hembra, madre, viuda con 8 hijos, hija de gitano y madre hindú. Qué mezcla dios mío! ...pensaba en su constelación familiar (deformación profesional). Luego, María Elva, de Mexico, mujer fina, culta, decoradora, viajando cargada de equipaje de más, igual que yo. Luego Lola, joven profesora de física, viajera empedernida, leyendo un libro sobre Isla de Pascua, su próximo destino. Se conocía hasta el último rincon de América nuestra, recorriendo desde la Patagonia al Amazonas, pero de verdad... Por supuesto quedó invitada a Chiloé.

Por supuesto, nos sentamos juntas con Carmen. Comunicativa y llena de vida, en dos minutos me había contado su vida y su amor por Cádiz, no así por Sevilla, donde sólo venía a ver a su hija, porque la deprimía. (Quizás a mi me pasó algo así). Estaba feliz sola. No necesitaba un hombre... lo de ella era bailar... más que flamenco, prefería la salsa.... Contagiaba su alegría, no paramos de conversar. Acogedora como nadie, nos bajamos del bus juntas y me acompañó hasta la playa... después de enseñarme todas las coordenadas para comer, bañarme, volver, etc... Fascinante!

Me despedí de las otras y ahí me quedé frente al mar maravilloso, en un día azul y luminoso, con una playa blanca y larga que se extendía hasta la ciudad... Que felicidad estar ahí !!! Si era justo lo que necesitaba!

Me quedé horas, tomando sol y bañándome en ese mar suave, amigable y tibio... No quería más...Denuevo todo estaba bien...

Sentí la riqueza y el placer del agua (parece que sin duda es mi medio natural). Pensé también en que más alla , ese mismo mar que yo estaba disfrutando y gozando, era tumba de tantos emigrantes que vienen de Africa en sus botes ("pateras"), y, buscando libertad y un mejor vivir, encuentran la muerte... pero así es , la madre-oceáno nos acoge a todos por igual...
Sin embargo... una vez más agradecí lo privilegiada y regalada que he sido por la vida... Por qué a unos les toca tan duro y otros somos tanto más favorecidos?

Ya es hora de volver, camino por la orilla del mar , para encontramos con M Elva a tomar un café. Hablamos de la vida, los hijos, los maridos; de Arqueología y de Chiapas... Otro mundo, otro encanto y siempre mujeres, viajando solas por la vida... y estando Bien!